TÍTULO ORIGINAL: The Raid
AÑO: 2011
DURACIÓN: 101 min.
PAÍS: Indonesia
DIRECTOR: Gareth Evans
GUIÓN: Gareth Evans
MÚSICA: Aria Prayogi, Fajar Yuskemal
FOTOGRAFÍA: Matt Flannery
REPARTO: Iko Uwais, Doni Alamsyah, Joe Taslim
PRODUCTORA: XYZ Films
Se centra en el brutal enfrentamiento entre un equipo SWAT de élite y una banda de delicuentes de la más baja condición que tiene lugar en un edificio de viviendas de Yakarta.
En general no soy fan del género asiático, pero en casos puntuales hay obras que captan mi atención. The Raid es uno de esos casos, su argumento y su puesta en escena es muy propia del cine americano. Un equipo de S.W.A.T’s se propone arrestar al maleante más peligroso de la ciudad. La película tiene un esquema de videojuego arcade mezclado con el shot’ em up. Pantallas y enemigos que hay que ir superando en cada planta del edificio. Gareth Evans dirige y escribe esta argumentalmente simple pero efectiva cinta de nacionalidad Indonesa.
Una película cargada de adrenalina, muchos tiroteos, mucha acción, machetazos, explosiones, hostias, hostias y más hostias. Una descarga de 100.000 voltios directa a los testículos. Si te gusta Ong Bak esta es tu película. El nivel de brutalidad y salvajismo es mucho más sangriento, superando a la película interpretada por Tony Jaa.
Se disfruta de principio a fin, pero le veo dos fallos, que le perdono, pero tengo que comentar. Un final demasiado simplón, resuelto de una forma muy rápida, teniendo en cuenta todas las penurias que sufre el equipo y sobretodo Rama (Iko Uwais) para conseguir su objetivo. Y en segundo lugar, la ausencia de una pelea con el jefe final. No es que nos quedemos con las ganas al 100%, puesto que se nos obsequia con una pelea contra uno de los enemigos más duros de todo el edificio, algo así como el semijefe, sorprendente con todo lo pequeñajo que es, vale por cuatro enemigos. El mejor combate de dos contra uno en la historia del cine. Sin embargo eso no quita que una pelea contra el monstruo/jefe final hubiera completado el esquema que tiene la película. En todo momento parece que vamos a llegar a dicho enfrentamiento final de proporciones más épicas que las del propio semijefe.
Los efectos especiales están muy bien realizados. Como en el caso de Ninja Assasin la sangre digital queda un poco sobrepuesta, pero ya que no abusa, se le perdona. Puesto que la finalidad es poder salpicar a lo bestia sin invertir una gran cantidad de dinero, el resto de sangre es maquillaje, otorgando un toque muy real.
Pero no todo son hostias también hay un pequeño hueco para contar una historia, en torno al lider del equipo de S.W.A.T's. Esos momentos serán los únicos que tanto nosotros como los protagonistas de la película tengan un respiro. Un pequeño, muy pequeño descanso, antes de seguir repartiendo leña. Recomendable tanto por su nivel de brutalidad como por el cine de acción puro y duro, hostias sin concesiones.
COMMENTS