En ocasiones hay estrenos que los dejas pasar y el debut como director de Jordan Peele, fue uno de ellos. Peele que tras escribir el guión de la comedia de acción Keanu, se ha atrevido con un thriller de sencillos elementos donde nada es lo que parece. Un film que camina entre el thriller más convencional y el terror de ambiente enrarecido e inquietante con situaciones muy cotidianas.
El film plantea el tema del racismo como incluso cómico en tono sarcástico en el contexto que termina por desarrollar el guión escrito por el propio Peele. Como espectadores, sospechamos desde un principio que la situación en la que se ve inmerso su protagonista, Chris Washington, no va bien. Interpretado muy solventemente por Daniel Kaluuya al que podremos ver en breves días en el estreno de Black Phanter y que formó parte del cast de Sicario dirigida por Denis Villeneuve (La llegada), se hace con las riendas del personaje con tremenda naturalidad, dando así mayor credibilidad argumental y de puesta en escena en tres cuartas partes del film. Puesto que el desenlace pierde un poco el contacto con el tono realista que se respira a lo largo de buena parte de la historia.
Un joven afroamericano visita a la familia de su novia blanca, un matrimonio adinerado. Para Chris y su novia Rose ha llegado el momento de conocer a los futuros suegros, por lo que ella le invita a pasar un fin de semana en el campo con sus padres, Missy y Dean. Al principio, Chris piensa que el comportamiento "demasiado" complaciente de los padres se debe a su nerviosismo por la relación interracial de su hija, pero a medida que pasan las horas, una serie de descubrimientos cada vez más inquietantes le llevan a descubrir una verdad inimaginable.
En cierta manera, salvando distancias argumentales, me recuerda bastante a La visita de M. Night Shyamalan, debido en gran parte al planteamiento tan sencillo pero efectivo en el resultado. Ahora bien, Peele consigue sorprender con algo más de 'contundencia' al espectador en una película de ambiente enrarecido e inquietantemente pausado que, a diferencia de La visita de Shyamalan, se veía venir más claramente el giro final, mientras que en la película de Peele no se ve venir tan claramente su resolución, que aunque pueda ser descabellada y poco creíble, en mi caso, consiguió sorprenderme bastante.
El resto del casting encabezado por Rose, la novia de Chris, interpretada por una bellísima y Allison Williams que promete con esta interpretación dejarse ver más a menudo por películas producidas por Blumhouse. Su interpretación es tan consecuente y creíble en las distintas fases por las que transita el personaje dentro de la historia que bien merece más oportunidades de este tipo.
También hay que destacar entre el reparto la gran labor de actores como Caleb Landry Jones (Antiviral, X-Men: Primera generación) en el papel del hermano de Rose, el primero de la variopinta familia que pondrá en tensión al bueno de Chris. Mientras que a los amables progenitores de la familia Armitage les dan vida la magnífica Catherine Keener (An American Crime) que demuestra una vez más su talento para personajes enigmáticos y malvados. Y el patriarca de tan amable e inquietante familia lo interpreta, Bradley Whitford (La cabaña en el bosque) con no menos intriga que su esposa. Desde luego, Déjame salir es una película construida a base de buenos personajes, pulidos desde el minuto uno del film. Está claro que sin ellos todo la función se iría al garete. El resto de familiares e invitados son de lo más variopintos, otorgando al film un tono cómico pero sin perder ese aire opresivo que va asfixiando al bueno de Chris con situaciones cada vez más incomodas de digerir.
Jordan Peele ha demostrado que se puede hacer una película lo suficientemente sólida y conseguir sorprender al espectador sin necesidad de grandes secuencias ni artificios visuales, a lo sumo, en su desenlace se le va un poco de las manos, pero mola como éste lo resuelve. Déjame salir es una película de esas que van tensando la cuerda con situaciones cada vez más inquietantes pero sin perder la naturalidad y credibilidad hasta bien entrados en el desenlace de la simplista premisa. Me parece que es una película bastante recomendable sin esperar una obra maestra.
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