Desde tierras nórdicas, Noruega, el director Joachim Trier expone ante el público del Festival de Sitges, un público cada vez más exigente, una película madura y bien realizada con la adolescencia y los problemas típicos que ella implica. A todos los cambios que implica pasar a la etapa adulta, Thelma, la protagonista de la película, el despertar sexual, la incomprensión paternal, las amistades o la propia identidad, añade a la larga lista, sus poderes telequinéticos.
Thelma no es una chica normal. Desesperada, le pregunta insistentemente a Dios por qué la ha hecho así. Sus padres tampoco son de gran ayuda, sino dos personas misteriosas que se muestran tranquilas ante los poderes que muestra su hija, que, cada vez que siente algo, causa desastres. Cuando Thelma inicie una relación con una compañera, las emociones propias del amor harán estragos.
Thelma, es algo así como la versión de autor de Carrie de Brian de Palma, pero todo se aborda desde una perspectiva muy light. Por lo que si esperas grandes escenas sangrientas, Thelma no es tu película.
Dentro de la ficción que desprende el guión co-escrito por Joachim Trier junto a Eskil Vogt -habitual del director- la película tiene un toque tremendamente realista.
La idea de la que parte la historia no es de lo más original, pero es lo que más me gustó durante el visionado. Sin embargo, lo que no me acabó de convencer es todo la película en conjunto. En mi caso, la historia redunda demasiado sobre un mismo concepto, haciendo que a pesar de mi buen gusto por el cine de corte europeo de ritmo pausado, Thelma se me hace antoja lenta y poco interesante para lo que acaba contando la historia.
Parte de culpa, como he dicho, es su redundancia. Creo que da demasiadas vueltas al mismo concepto para llegar al mismo sitio, el poder al que ha de hacer ‘frente’ la protagonista sin ayuda.
Interpretada por Eili Harboe (Bølgen) de forma muy correcta, la actriz se muestra muy versátil y tranquila durante su interpretación. Thelma cuenta con alguna secuencia interesante y buenos efectos especiales en los momentos que Thelma despliega sus máximos poderes, pero no son suficiente para alabar a Thelma por encima de otras películas similares. Aunque, para gustos, una amplia gama de colores te espera.
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