Yoga Hosers es, literalmente, la última tontería dirigida por el actor y director Kevin Smith. No es la primera vez que el peculiar y descerebrado director aterriza sobre el Festival de Sitges con alguna de sus locuras cinematográficas.
Smith es conocido mayormente por dirigir Clerks y Clerks II y por interpretar a su personaje de Bob el silencioso en Jay y Bob el Silencioso contraatacan.
Algunas de sus más recientes locuras que pisaron las pantallas del certamen, fueron Red State, con la que ganó el premio a mejor película en el Festival y Tusk, dejando al público realmente ‘descolocado’ y ‘maravillado’ casi a partes iguales.
Tusk sirve como chispa de arranque a Yoga Hosers, ya que sus dos protagonistas principales, interpretadas por su propia hija, Harley Quinn Smith, y la hija de Johnny Depp, Lily-Rose Depp, son las dos actrices que aparecían en Tusk en un cameo. En la obra presente, encarnan exactamente los mismos papeles y conocemos más detalles de sus personajes.
Dos adolescentes deberán apartar la vista de su móvil por un instante para salvar a su país de un ataque de salchichas nazis.
A mí que me perdonen, pero el guión escrito por Kevin Smith parece más una broma interna para echarse unas risas entre el reparto y el equipo técnico. No voy a negar que tiene algún sketch divertido, pero la falta de excesos característicos de Smith, brillan aquí por su ausencia.
Es el film más adolescente e infantil que ha escrito nunca. Puede que parte de ‘culpa’ la tenga su propia hija. Tal y como se desarrolla la historia y el nivel de humor que se mantiene durante el film, parece como si fuese Harley la que ha escrito el guión con bromas de adolescentes que en distintas ocasiones el espectador no encaja con el sentido del humor que las encajan ellas dos como amigas.
Lo de los efectos especiales tan cutres, es lo de menos. Además, ya se veía claramente en el trailer que ese aspecto no era el fuerte de la película.
Una película con infografía moderna salida directamente del whatsapp, que parece querer imitar a Scott Pilgrim contra el mundo, pero lejos está de conseguirlo.
Lo más prometedor de Yoga Hosers era conocer más detalles de Colleen Collette y Colleen McKenzie, pero poco hay donde rascar en ese aspecto.
La historia sigue siendo tan loca y disparatada como en la mayoría de películas dirigidas por el director de New Jersey, pero sin la chispa y sarcasmo que tanto le ha caracterizado en su filmografía. Yoga hosers es un film que le puedes encontrar algún buen punto durante su visionado, pero con el paso de los días te das cuenta que es un film bastante mediocre para alguien como Kevin Smith.
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