TÍTULO ORIGINAL: Wrong
AÑO: 2012
DURACIÓN: 94 min.
PAÍS: Francia
DIRECTOR: Quentin Dupieux
GUIÓN: Quentin Dupieux
MÚSICA: Tahiti Boy, Mr Oizo
FOTOGRAFÍA: Quentin Dupieux
REPARTO: William Fichtner, Steve Little, Arden Myrin, Jack Plotnick, Eric Judor, Alexis Diseña
PRODUCTORA: Orange Sky
Dolph busca a su perro perdido, pero por culpa de sus encuentros con una repartidora de pizza ninfómana, un vecino que trata correr todo el día, y un misterioso hombre que corrige los errores, se puede llegar a perder la cabeza... y la identidad.
El regreso del director/músico francés Quentin Dupieux, que gustó y disgustó a diferentes sectores del público con esa pequeña maravilla ida de olla titulada Rubber, dicho regreso era bien esperado por el primer grupo, entre los que me encuentro. Dupieux es famoso por su pista de electro "Flat Beat", utilizada en los anuncios de los tejanos Levi’s, pieza musical que se convirtió en un éxito de ventas en toda Europa.
Dupieux también dirigió el anuncio, que muestra a un títere amarillo llamado Flat Eric el cual mueve su cabeza al sonido de la pista mientras viaja en el automóvil.
Entre la farándula, Rubber es más conocida como el neumático asesino. Obra que fue estrenada en nuestro país en el Festival de Sitges, el año 2010. Cuando me enteré de que Dupieux regresaba al Festival de Sitges (2012) con Wrong, mis ganas de verla eran grandes, muy grandes, aunque tomé la pastilla anti expectativas, por si acaso, no hubiera hecho falta ingerirla, creo que Dupieux es un pequeño maestro instruido por el mismísimo Yoda.
Dupieux que además de dirigir y encargarse del montaje, también escribe el guión, que nos presenta unas situaciones con pinceladas surrealistas en nuestro quehacer diario, pero que a diferencia de Rubber, obra que bien se podría catalogar como ciencia ficción, puesto que un neumático con poderes telequineticos, será algo que jamás podrá ocurrir en nuestro mundo de leyes físicas. En cambio Wrong, tiene ciertos pasajes un tanto surrealistas, pero son cosas y situaciones que ninguna ley física puede impedir que suceda realmente.
Una cinta de pocos personajes, todos ellos carismáticos y risibles. En primer lugar tenemos a Dolph Springer interpretado por Jack Plotnick que ha trabajado en series televisivas como Buffy o Nip Tuck, además de papeles secundarios en la comedia Los Padres de Él o con el propio Dupieux en Rubber.
Plotnick interpreta al típico personaje fracasado, sin trabajo, sin novia, que vive con su perro, pero él es feliz así, aunque nadie parece estár dispuesto a dejarle tranquilo. Su decadencia es proporcional a su ingenio, al cuestionarse algunos aspectos de la vida, atención al folleto de la pizzería, es la re hostia. Las similitudes estéticas provienen del protagonista de la serie Me llamo Earl, pero su registro interpretativo es mucho más sutil y menos alocado que el de la serie americana.
El segundo personaje es Víctor, el jardinero de Dolph, interpretado por Eric Judor que ha trabajado en comedias como Los Dalton contra Lucky Luke o La tour Montparnasse infernale, evidentemente me es desconocido, pero lo cierto es que se marca un buen papel de jardinero con un pequeño retraso mental. En la película supondrá el principio de algunos de los problemas que Dolph sufrirá a lo largo de la cinta. Y por último tenemos a Emma interpretado por Alexis Dziena que ha trabajado en Wonderland o Como Locos a por el Oro. Ella será la que cierra el trio de personajes, con una ingenuidad asombrosa, rompiendo el mito de que las rubias son tontas. El resultado es un seudocapítulo de apartamento para tres, pero bajo un prisma realmente ingenioso y muy pero que muy divertido.
Fuera de ese circulo tenemos un personaje realmente importante en los acontecimientos principales que derivan todo los demás sucesos, es el Maestro Chang un personaje interpretado por William Fichtner (El Caballero Oscuro, Prison Break), su interpretación es escueta pero brillante y esclarece una parte realmente del primordial suceso que más preocupa a Dolph, un personaje que se mofa de la religión y las creencias espirituales.
La banda sonora realizada por Dupieux (bajo su seudónimo musical Mr.Oizo) junto a Tahiti Boy es bastante psicotrópica, muy propia del estilo que lo define musicalmente, la música electrónica.
Aunque he de advertir que conectar con el humor de Dupieux es en ocasiones algo complicado, tal y como sucede con los Monthy Phyton o Faémino y Cansado. Tras dos años de espera, es sin duda un retorno digno y especial, que nos trae al mejor Dupieux que podíamos esperar.
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