TÍTULO ORIGINAL: Assault on Precinct 13
AÑO: 1976
DURACIÓN: 90 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: John Carpenter
GUIÓN: John Carpenter
MÚSICA: John Carpenter
FOTOGRAFÍA: Douglas Knapp
REPARTO: Austin Stoker, Darwin Joston, Laurie Zimmer, Martin West, Nancy Loomis, Tony Burton, Charles Cyphers
PRODUCTORA: CKK Production
Un policía de Los Angeles recibe su primer destino en una comisaría que está siendo trasladada a un nuevo edificio. Nada parece que vaya a turbiar la paz del lugar, hasta la llegada de un furgón que custodia a un famoso criminal, que ha de pasar la noche en la comisaría...
John Carpenter es uno de los directores mejor posicionado dentro de la serie B, aunque esto quizás viene propiciado por usar a modo de presentación su propio nombre unido al título. Si bien es cierto que tiene obras muy buenas, también cuenta con algunas muy malas.
Al inicio de su carrera como director nos encontramos con una de sus mejores obras, Asalto a la comisaría del distrito 13. Construida en base a tres historias, que terminan por unirse en el interior de la comisaria en una sola.
Primero tenemos al teniente Bishop enviado en su primera misión a supervisar el traslado de una comisaria en un barrio conflictivo a otro barrio más propicio. Por otro lado, el traslado de tres presos a una cárcel de mayor seguridad, que por motivos un tanto absurdos acaban en dicha comisaría. Y por último, un padre que huye de una banda de delincuentes.
Así de repente, todos se encuentran encerrados en el mismo sitio, la comisaría, en mitad de una guerra declarada por parte de una banda callejera, dispuestos a todo con tal de vengar la muerte de uno de los suyos.
La banda sonora compuesta por el propio Carpenter, como en la mayoría de sus films, cuenta con un minimalista tema principal que se acerca a las películas de zombis, más que a las películas policíacas, que es realmente de lo que trata el film.
El resto de temas no son demasiado amplios, resultan ambientales, dignos de película de terror. Pero también hay lugar para la melancolía en las partituras creadas por el cineasta, pequeños momentos de calma que dispondrán los personajes para reflexionar la comprometida situación en la que se encuentran. La historia se hace eco del instinto de supervivencia innato que posee el ser humano. Los protagonistas saben lo que les depara, así se que se defenderán con uñas y dientes ante el peligro externo que los amenaza.
El guión escrito por el propio Carpenter e inspirado en el famoso western Río Bravo, no es perfecto, tiene algunos fallos e incongruencias. Por ejemplo; si la otra comisaria se encuentra a solamente diez manzanas. ¿Porque Starker se niega a llevarlos allí con una escusa tan tonta como que el preso está enfermo?, pero este tipo de cine es para disfrutarlo y valorar otros aspectos, como su muy bien conseguida opresiva atmósfera o las diferentes sensaciones que nos transmite a lo largo del film.
La relación entre personajes también está bastante lograda, algo que en muchas películas de hoy día ya no se aprecia, parece que por encima de todo cuenta la espectacularidad de los efectos especiales. Aquí sin ser unos efectos muy elocuentes y que resultan algo cutres vistos hoy día, fueron realizados con un presupuesto ajustado, pero cumplen en todo momento con la adrenalina que intenta transmitir el film.
Los actores en general cumplen bien con sus interpretaciones, aunque el protagonismo recaiga, casi exclusivamente, sobre Bishop (Austin Stoker) y Napoleon Wilson (Darwin Joston) el cual volvió a trabajar con John Carpenter en La niebla. O Tony Scoot que años después trabajó junto a Stallone en Rocky IV, tiene su rato de protagonismo. Como era de esperar, con tanto remake, ambos films mencionados, La Niebla y Asalto a la comisaría del distrito13, fueron objeto de innecesarios remakes en el año 2005. Pero si tuviera que elegir, me quedaría con el de Asalto al distrito 13, ya que el de La Niebla me pareció lamentable.
Carpenter mueve la cámara con buenos encuadres y junto a una fotografía e iluminación muy conseguida en los diferentes momentos. Con una estética general muy propia de la época en que se basa el film, finales de los 70 principio de los 80, nos deja un film de gran atmósfera y ambientación.
Una obra que recomiendo a los amantes de la serie B, que no tengan prejuicios ante la violencia, de aires cercano al cine trash.
AÑO: 1976
DURACIÓN: 90 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: John Carpenter
GUIÓN: John Carpenter
MÚSICA: John Carpenter
FOTOGRAFÍA: Douglas Knapp
REPARTO: Austin Stoker, Darwin Joston, Laurie Zimmer, Martin West, Nancy Loomis, Tony Burton, Charles Cyphers
PRODUCTORA: CKK Production
Un policía de Los Angeles recibe su primer destino en una comisaría que está siendo trasladada a un nuevo edificio. Nada parece que vaya a turbiar la paz del lugar, hasta la llegada de un furgón que custodia a un famoso criminal, que ha de pasar la noche en la comisaría...
John Carpenter es uno de los directores mejor posicionado dentro de la serie B, aunque esto quizás viene propiciado por usar a modo de presentación su propio nombre unido al título. Si bien es cierto que tiene obras muy buenas, también cuenta con algunas muy malas.
Al inicio de su carrera como director nos encontramos con una de sus mejores obras, Asalto a la comisaría del distrito 13. Construida en base a tres historias, que terminan por unirse en el interior de la comisaria en una sola.
Primero tenemos al teniente Bishop enviado en su primera misión a supervisar el traslado de una comisaria en un barrio conflictivo a otro barrio más propicio. Por otro lado, el traslado de tres presos a una cárcel de mayor seguridad, que por motivos un tanto absurdos acaban en dicha comisaría. Y por último, un padre que huye de una banda de delincuentes.
Así de repente, todos se encuentran encerrados en el mismo sitio, la comisaría, en mitad de una guerra declarada por parte de una banda callejera, dispuestos a todo con tal de vengar la muerte de uno de los suyos.
La banda sonora compuesta por el propio Carpenter, como en la mayoría de sus films, cuenta con un minimalista tema principal que se acerca a las películas de zombis, más que a las películas policíacas, que es realmente de lo que trata el film.
El resto de temas no son demasiado amplios, resultan ambientales, dignos de película de terror. Pero también hay lugar para la melancolía en las partituras creadas por el cineasta, pequeños momentos de calma que dispondrán los personajes para reflexionar la comprometida situación en la que se encuentran. La historia se hace eco del instinto de supervivencia innato que posee el ser humano. Los protagonistas saben lo que les depara, así se que se defenderán con uñas y dientes ante el peligro externo que los amenaza.
El guión escrito por el propio Carpenter e inspirado en el famoso western Río Bravo, no es perfecto, tiene algunos fallos e incongruencias. Por ejemplo; si la otra comisaria se encuentra a solamente diez manzanas. ¿Porque Starker se niega a llevarlos allí con una escusa tan tonta como que el preso está enfermo?, pero este tipo de cine es para disfrutarlo y valorar otros aspectos, como su muy bien conseguida opresiva atmósfera o las diferentes sensaciones que nos transmite a lo largo del film.
La relación entre personajes también está bastante lograda, algo que en muchas películas de hoy día ya no se aprecia, parece que por encima de todo cuenta la espectacularidad de los efectos especiales. Aquí sin ser unos efectos muy elocuentes y que resultan algo cutres vistos hoy día, fueron realizados con un presupuesto ajustado, pero cumplen en todo momento con la adrenalina que intenta transmitir el film.
Los actores en general cumplen bien con sus interpretaciones, aunque el protagonismo recaiga, casi exclusivamente, sobre Bishop (Austin Stoker) y Napoleon Wilson (Darwin Joston) el cual volvió a trabajar con John Carpenter en La niebla. O Tony Scoot que años después trabajó junto a Stallone en Rocky IV, tiene su rato de protagonismo. Como era de esperar, con tanto remake, ambos films mencionados, La Niebla y Asalto a la comisaría del distrito13, fueron objeto de innecesarios remakes en el año 2005. Pero si tuviera que elegir, me quedaría con el de Asalto al distrito 13, ya que el de La Niebla me pareció lamentable.
Carpenter mueve la cámara con buenos encuadres y junto a una fotografía e iluminación muy conseguida en los diferentes momentos. Con una estética general muy propia de la época en que se basa el film, finales de los 70 principio de los 80, nos deja un film de gran atmósfera y ambientación.
Una obra que recomiendo a los amantes de la serie B, que no tengan prejuicios ante la violencia, de aires cercano al cine trash.
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